Tomás Guanipa y su hermano Juan Pablo fueron cabecillas de las bandas armadas de COPEI que persiguieron, hirieron y asesinaron estudiantes en LUZ en los años 80 y 90, solo por pensar distinto |
Agencias
Aunque parezca increíble, según Guanipa, llama la atención que "personas cercanas al régimen" hayan llegado primero que la policía al lugar a sacar fotografías y hacer videos. Según el "funcionario", el "gobieno interino" no tiene ninguna responsabilidad en el hecho, no así el "régimen de Maduro" a quien acusó de ser responsable de los daños a la sede consular y pidió al gobierno de Colombia establecer las responsabilidades y acusar a Venezuela.
Tras el asalto y vandalización de la sede consular de Venezuela en Bogotá, el "embajador" del "gobierno interino" en Colombia pidió este martes una investigación penal exhaustiva que permita aclarar los hechos y determinar quiénes fueron los responsables, y de determinarse la responsabilidad de "Maduro y personeros del régimen" acusar formalmente a Venezuela antes organismos internacionales.
“Mediante nota verbal dirigida a la excelentísima Canciller de Colombia, hemos solicitado se inicie investigación penal exhaustiva que permita establecer quien o quienes perpetraron este hecho, y se establezcan las responsabilidades a las que haya lugar”, escribió Tomas Guanipa en un comunicado.
Asimismo, el "embajador" recalcó que “llama la atención” que personas cercanas al gobierno venezolano hayan llegado al sitio mucho antes que los cuerpos policiales para tomar fotografías y videos. “Llegaron al sitio y realizaron fotos y videos, utilizados por el régimen para iniciar una campaña de distracción sobre los problemas que aquejan a los venezolanos”, indicó el individuo que usurpa el cargo de embajador de la República.
Entre otras cosas, Guanipa señaló que desde el pasado 23 de febrero del 2019 "el régimen rompió relaciones diplomáticas con Colombia y ordenó el retiro del personal diplomático y consular".
Contó también que para ese momento, ellos “de forma apresurada cerraron las oficinas, llevándose consigo parte de los archivos, bienes y llaves de acceso respectivas, dejando además enormes deudas en alquileres de inmuebles y del personal de nacionalidad colombiana que laboraba en la misión diplomática”.
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