A través de su cuenta en Twitter, el exgobernador del estado Miranda, Henrique Capriles Radonski, fijó posición sobre el llamado a la "Unidad" que hizo el diputado y ex presidente de la AN, Juan Guaidó, y puntualizó que la unidad de las fuerzas políticas es necesaria para hacerle frente al "régimen y responder a las necesidades del pueblo".
En el comunicado el excandidato presidencial compartió algunas reflexiones sobre el panorama político que afecta a los venezolanos, a consecuencia de las brutales y crueles sanciones que EEUU aplica a Venezuela desde hace 9 años y que transformaron la prosperidad de los venezolanos en la situación actual.
“Nosotros
no somos gobierno ni estamos en el gobierno. Estamos en la oposición y
queremos un cambio por la voluntad del pueblo venezolano”, aseveró el varias veces candidato presidencial.
Capriles considera que los venezolanos claman por una unidad “que sea capaz de atender sus verdaderos problemas, esos que están todos los días en las calles de nuestro país, y no solo de reunirnos a los líderes nacionales en un mismo salón y decir que con eso ya la unidad ha sido conquistada”.
Cinco puntos a seguir:
- Sostengo que la ruta inmediata que debemos tomar es la de escuchar a la gente.
A
quienes son maltratados, a quienes padecen la pobreza, a quienes están
enfermos, a quienes no tienen comida en su nevera, no les llega agua
corriente, no tienen electricidad ni gas doméstico. Debemos escuchar a
los trabajadores, a los gremios de la salud, de la educación, del
transporte. Debemos escuchar a los empresarios, que, a pesar de estar
casi sin ingresos, pagan hasta diez veces más que el salario mínimo que
paga el régimen. Debemos escuchar al Pueblo, en lugar de conformarnos
con oírnos entre nosotros mismos, repitiendo una y otra vez las mismas
ideas.
En resumen: sólo así se le podrá proponer al país medidas concretas, realistas y posibles como verdaderas opciones para salir de la crisis.
- Es inaceptable tener que optar por una ruta que signifique más sacrificios para las familias venezolanas.
Quedarnos
sin gasolina no afecta a Maduro ni a su cúpula, sino a quienes tienen
que llegar a los hospitales en ambulancias sin combustible, a los
camiones que trasladan alimentos y medicinas, a médicos y enfermeras que
tienen que llegar a su destino o más nadie atenderá a nuestros
enfermos.
No tapemos el sol con un dedo: la gente con plata y
quienes pueden conseguir dólares al final siempre resuelven, pero no son
la gran mayoría. El Pueblo siempre ha terminado siendo el más afectado
por la dinámica de «ensayo y error» de quienes tienen como prioridad su
propio beneficio y no el del país.
- Creo que los recursos que tiene la Nación en el exterior tienen que usarse con criterio y de forma transparente, de manera que la OPS o cualquier otra organización reconocida permita adquirir pruebas para el diagnóstico del COVID-19, además de respiradores, equipos de protección para los trabajadores de la salud, dotación de hospitales y todo lo necesario para salvar vidas venezolanas.
Esos
recursos en el exterior son de los venezolanos y a ellos deben ir
dirigidos. En ese orden se podrían activar apoyos para al menos seis
millones de familias, con un bono de cien dólares mensuales.
Sé
muy bien que eso no resuelve el problema, pero también sé que el dinero
existe y que en mucho ayuda a cada familia. No solo para sobrevivir,
sino para quitarse de encima la extorsión hambreadora del régimen.
- Siempre estaré al servicio de las grandes mayorías de nuestro país: ésa ha sido, es y será mi única ruta, con el objetivo claro de sacar del poder al mayor fabricante de pobreza en el mundo.
Y
por eso estoy seguro de que la única ruta que espera seguir la mayoría
del país es la que consista en soluciones reales y posibles para la
gente, además de mantener nuestra férrea oposición al régimen más
autocrático, represivo, indolente e incompetente de nuestra historia.
Viene
un gran desafío y una realidad que no se puede obviar: el próximo 5 de
enero de 2021 la Asamblea Nacional, electa por el voto de nuestro
Pueblo, culmina su período constitucional y es en ese contexto que el
país espera que el liderazgo dé una verdadera discusión sobre el evento
convocado para el próximo 6 de diciembre.
No se trata de volver a
discutir lo que ya sabemos: que el régimen de Maduro no quiere que el
descontento use su voto, que será capaz de todo aun teniendo 80% del
país en contra y que estamos en medio de una pandemia que a diario cobra
la vida de venezolanos. Se trata de que, tal como lo señaló la
Conferencia Episcopal Venezolana, se discuta una ruta que no sea
solamente la de la abstención y la resignación.
El país merece que
de la forma más transparente se le responda si lo que corresponde es
seguirle la coreografía a Maduro, que ha diseñado quirúrgicamente unas
parlamentarias para que los venezolanos no voten. ¿Vamos a complacer su
intención de arrebatar por abandono del juego? ¿Nos vamos a dar otra vez
con la misma piedra?
Un evento electoral siempre puede
convertirse en un hecho movilizador que permita al país reencontrar el
camino de la política, estando conscientes de que lo primero es la vida
de los venezolanos que se enfrentan en terribles condiciones a la
pandemia. Si la situación del
Covid-19 sigue empeorando el deber
ser es que se busque posponer dicho evento hasta el primer trimestre del
2021 y/o la fecha que no exponga a la gente. Si la situación fuera
contraria, de una pandemia en control, en el camino al 6D se lucharía
por condiciones mínimas que le permitan a los venezolanos expresarse. Es
un falso dilema votar o no, el verdadero dilema es luchar o no.
- No hay nada más poderoso que decir la verdad. Como líderes políticos nacionales, tenemos que poner los pies sobre la tierra y no seguir alimentando fantasías que lo único que generan es más frustración y desconfianza en los venezolanos.
Es un grave
error pretender diseñar y convocar a una suerte de consulta “virtual”,
con la intención de legitimar y mantener el status quo. Nuestras
acciones deben ser para unificar las fuerzas y lograr ser una
alternativa real al Poder que hoy controla Maduro. Porque insisto: en el
Poder está Maduro, usurpándolo, pero está. Y es lo que queremos que
cambie.
Nosotros no somos Gobierno ni estamos en el Gobierno:
estamos en la oposición y queremos un cambio por la voluntad del Pueblo
venezolano.
Creo que en la ruta de tener un mejor país podremos
encontrarnos todos, siempre con respeto por nuestras diferencias en el
hacer, pero exigiendo que las prioridades estén claras.
Creo en la
libertad que tiene cada quien de decidir lo que mejor le parezca, razón
que me permite optar por el realismo: los pies bien puestos en la
tierra y ocupándonos de lo que es verdaderamente importante para salir
de esta terrible inercia en la que nos encontramos.
1 Comentarios
Es el camino correcto que deben seguir desde hace muchooooo tiempo la cuestión es que con sus loqueras, hasta los mismos opositores se decepcionaron, si hubieren hecho un buen trabajo en la AN de seguro muchos repitieran perooo lo que buscan es como sombies fuera maduro, fuera maduro, como si el Presidente Maduro fue electo por personas virtuales, nooooo fue electo por el pueblo
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